La obra completa consta de 20 capítulos. Todos ellos, se han consolidado a través de su contraste en la propia práctica de formación de formadores. Los mismos no deben considerarse como un sumatorio más de contenidos de formación, sino que responde a una estructura interna que se caracteriza por considerar el contexto de actuación profesional, en consonancia con el propio modelo de formación de formadores que propiciamos. Esto da pie a una selección de contenidos que en el momento de la formación inicial se originan en el contexto mediato del aula (Tomo I), para posteriormente desde la práctica de la formación abrirse a contextos más amplios (institución de formación o centro del trabajo, según sea el caso) (Tomo II).