En un mercado tan competitivo como el actual, las empresas tienen que estar constantemente desarrollando productos nuevos, servicios revolucionarios que les permitan diferenciarse de la competencia. Pero, para diferenciarse de la competencia también es importante mantener los costes bajos, ya que si no los clientes adquirirían los productos de estos que son más baratos. Además, hay que tener en cuenta que toda actividad empresarial se desarrolla en un entorno cambiante, donde las percepciones de los clientes pueden cambiar en cualquier instante. Debido a ello, se puede comprender por qué la actividad empresarial es un proceso tan difícil de gestionar. Esta obra pretende ofrecerle al lector las herramientas fundamentales que le permitan diagnosticar los principales puntos fuertes y débiles de la empresa, así como numerosas estrategias que le ayuden a corregir las posibles deficiencias de la misma.