Presentamos un camino de desarrollo personal, en memoria del sacerdote jesuita Mateo Andrés, profesor, escritor, conferencista, fallecido en el año 2008. Entrar en contacto con mi ser, tomar conciencia de lo que me gusta o me disgusta, de lo que es bueno y negativo para mí, ver hacia dónde me dirijo y cuál es el sentido de mi vida; en resumen: abrirme a mí mismo, a los demás, a la trascendencia. Desarrollar la personalidad me aporta una percepción más cercana a la realidad, me hace ser más libre, generoso, creativo, con un alto sentido de responsabilidad y una mayor tolerancia para afrontar con autenticidad los desafíos de cada día. Profundizar en el conocimiento de la personalidad y, en consecuencia, desarrollarla hace que crezca y madure como individuo.