La farmacia madrileña a finales del siglo XIX aborda la difícil coyuntura que vivieron los farmacéuticos de finales del siglo XIX y que dio origen a los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de cada provincia. Una serie de retos amenazaron la forma de ejercer su profesión con la introducción de los medicamentos de fabricación industrial que relegaba su tradicional arte de la farmacopea por una ciencia en cajitas. El intrusismo y los problemas deontológicos se unieron a este cambio de paradigma y cada vez más boticarios se plantearon la necesidad de unir fuerzas en asociaciones profesionales. Así surgió el debate de la colegiación obligatoria de médicos y farmacéuticos que se saldó con dos décadas de bandazos legislativos, pleitos en los tribunales y enfrentamientos entre instituciones que quedaron bien reflejados en la prensa profesional. Estos difíciles años de división dieron como resultado la unidad de los farmacéuticos en torno a los colegios provinciales. En esta obra nos acercamos a esta fascinante época a través de una intensa investigación en Archivos que ha arrojado datos novedosos para la Historia de la Farmacia. Principalmente la propuesta de los jurados de honor como primer antecedente de las atribuciones deontológicas de los colegios profesionales de farmacéuticos. La parte humana la forman las biografías profesionales de los miembros de la primera Junta de Gobierno del COFM, provenientes de los diversos ámbitos de la Farmacia madrileña. Por último, incluimos dos apartados sobre la Farmacia en publicaciones de la época, uno sobre el uso de la botica y el boticario en la literatura y, más profundamente, en la obra de Galdós; y otro dedicado a su relación con la prensa profesional.