Os presento a mis náufragos, unos personajes paradójicamente libres en su aislamiento, que les permite una visión crítica del mundo ue les ha tocado vivir y también filosofar sobre el infinito cosmos. A veces tengo la impresión de que son autónomos en sus pensamientos y reflexiones, incluso llego a creer, que nos invitan a alejarnos para poder pensar y tormarnos con humor esta sociedad globalizada, que en tantas ocasiones, nos deja perplejos. No tienen ninguna prisa en ser rescatados y mientras, estrés, lo que se dice estrés, no tienen.