Un médico jubilado, aspirante a escritor, en una linda mañana, apenas despierto, ve su casa de vacaciones invadida por los protagonistas de su última novela. El encuentro es paradojal, al límite de la locura. Nunca habría imaginado tener que enfrentarse con personajes por él mismo creados y tener que dar explicaciones sobre cómo había tratado cada uno de ellos. La ocasión se revela propicia para una reflexión a propósito de la oportunidad de continuar con sus escritos y esta duda, junto con los hechos que tendrán lugar, trasformarán al protagonista en un personaje de su propia novela. Una pregunta lo perseguirá por todo el tiempo: ¿cómo había sido posible que sus personajes inventados se hubieran convertido en personas La respuesta les corresponde ahora a ellos; deberán elegir entre ser personas o seguir siendo solo personajes.