Fernando Fadrique, hijo de un siervo de la gleba, asiste a la derrota de Alarcos, cuando tan sólo tiene nueve años. En el campo de batalla conoce a don Rodrigo de Coca, que le acoge como paje, y al mismo rey Alfonso VIII. Desde este momento —año— hasta la victoria de las Navas de Tolosa —año 1212— el carácter enérgico y decidido de Fernando le llevan a salvar la vida del rey en tres ocasiones. Pero su gran deseo es conseguir la mano de Inés de Talavera, una doncella de cuna noble con la que no puede casarse dado su origen humilde. El sabe que sólo llegan a caballeros los hijos de los nobles.