Un gran paso para todo ser humano, es llegar a sentirse realmente vivo y saborear la vida, sin necesidad de hacer grandes cosas, sino engrandeciendo las pequeñas cosas de cada día. Quien necesita lo que no tiene para tener y ser feliz, prescindirá de lo que tiene para no tener y para no vivir. Muchas personas, que son verdaderamente admirables, sólo viven para amar, pero todos necesitamos amar, si realmente queremos vivir. Con Dios he aprendido a vivir sencillamente, para sencillamente vivir. El autor