La España de las últimas décadas ha vivido una transformación que ha contado con un testigo excepcional, Joan Manuel Serrat. Sus canciones, durante años, han significado la crónica de las inquietudes y deseos de toda una generación.Serrat es el reflejo de los temas universales del que se puede denominar el último de los grandes trovadores del milenio: la política y el compromiso, los tipos humanos, el paisaje, el amor...Margarita Rivière muestra en esta obras las luces y las sombras del hombre y de la estrella que apenas se distancian en un palmo, espacio necesario para mantener siempre su intimidad.Aqueí se desvela el origen humilde de su familia, la dureza de la posguerra y la necesidad de salir adelante. Los primeros éxitos y las grandes decepciones, la importancia de la nova cançó, los viajes a Hispanoamérica, el asunto de Eurovisión...Además, su compromiso político y cultural que tuvo fiel reflejo en el enfrentamiento con la dictadura y, después, en su actitud durante la transición.Cuando finalice el 2003, nuestro cantautor cumplirá 60 años. Bien merece un homenaje.