Simonetta es la heredera del ducado de Briganza. En el día de su decimoquinto cumpleaños, Simonetta descubre una terrible verdad: su propio padre, el duque de Briganza, acabó con la vida de su esposa. La joven, disfrazada de hombre y acompañada por Enzino, su hermano de leche, huye hasta Siena. Allí ambos entran a trabajar en el taller del pintor Simone Martini, que en ese momento decora la catedral. Todo va bien hasta que el propio duque de Briganza encarga al pintor un cuadro de la Anunciación y, a espaldas de Giorgio, en realidad, Simonetta, el artista decide dotar al ángel con el rostro de su aprendiz. Cuando el duque de Briganza ve la obra, su ya débil corazón no lo aguanta y cae herido de muerte. Simonetta y Enzino se dan cuenta de su mutuo amor y, una vez casados, regresan a palacio.