Abril es una niña que acaba de cumplir catorce años. Nada más nacer, el primer día del mes de Abril, su madre la dejó en un contenedor de basura al lado de una pizzería. Allí la encontró Frankie, un joven que trabajaba en el restaurante y que se encariña rápidamente con el bebé. A partir de aquí, Abril vive con numerosas familias y en varios centros de acogida. Ahora su madre adoptiva es Marion. El día de su décimocuarto cumpleaños, Abril y Marion discuten, y la chica decide ir en busca de los centros de acogida y de las familias adoptivas con las que ha vivido para llegar a saber algo más de su verdadera madre.
Su primera parada es el Hogar Infantil, regido por Patricia Williams, donde Abril permaneció durante su primer año de vida. Allí conoce a una chica más o menos de su edad, Tanya, de la que se hace amiga.
Luego va en busca de su segundo hogar: la casa de una familia, Janet y Daniel, donde vivió hasta los cinco años, cuando su madre adoptiva se suicidó porque su marido la había dejado.
Su siguiente paso es la casa de acogida de Maureen y Peter, donde Abril tira por las escaleras a Perla, otra de las chicas que vivían en la casa. Este acto hace que Abril llegue a Sunnybank, un hogar infantil para niños especiales, donde hace una nueva amiga, Gina.
El viaje de Abril termina en la pizzería donde fue encontrada por Frankie. Cuando Abril la encuentra observa que en los cubos de basura hay un mensaje que dice "Nena, llámame, por favor" y un número de teléfono. Abril está segura de que es un mensaje de su madre y marca el número. Al otro lado del teléfono se oye la voz de un hombre, es Frankie, que la ha estado buscando desde que nació. Abril llama a Marion, que estaba preocupada por ella, y le pide perdón. Abril ya no quiere encontrar a su verdadera madre, pues habiendo encontrado a Frankie no necesita nada más.