Corre el año 1857. Se está procediendo a la exhumación de las tumbas de la familia Medici, para comprobar el estado de los sepulcros de dicha capilla. Al abrir la última tumba se descubre un asombroso hallazgo: el cuerpo casi intacto de Bianca de Medici, hija ilegítima del duque Cosimo I, nacida antes de su matrimonio con Leonor Alvarez de Toledo. Y junto a ella un extraño libro que cuenta la fascinante historia de su vida en primera persona.
En el librito de tapas de nácar, Bianca cuenta su llegada a palacio y su infeliz vida en él; una infelicidad que se ve incrementada por su imposibilidad de amar a Giulio de Camollia y su impuesto matrimonio con Onorio d'Este, conde de Castel di Sangro. La enorme tristeza de la princesa por estos hechos la llevan a la muerte.
Una vez leido el libro de su vida, dos hipótesis se plantean sobre la muerte de Bianca: la primera es el suicidio, habiendo comido de un plato envenenado y la segunda es una extraña enfermedad sin cura, una dolencia hereditaria de los Medici, la uricemia.
