La idea motriz de este libro fue desde un principio reflexionar a través del diálogo entre la pa¡labra y la imagen, sobre los lí¡mites y las contradiccio¡nes que acompañan al autorretrato o a su equiva¡lente en la escritura poética, la auto¡biografía. Dos artistas contemporá¡neos, cada uno aprendiz perpe¡tuo de su propio oficio, inter¡cam¡bian experiencias de desconcierto, quizá con la secreta espe¡ranza de encontrarle un sentido a un mundo que nunca lo tuvo; que cuando sienten miedo emborronan cuartillas o disparan la cámara para intentar enten¡der qué sucede y por qué. A veces uno descubre sus demonios en lo que hace o dice el otro; a veces, ni siquiera eso. El diálogo, sin embargo, deja abierta la puerta para seguir adelante.