Rosa es una niña soñadora que puede viajar gracias a la imaginación. La búsqueda de su padre desaparecido le lleva hasta el Kilimanjaro. Allí se hace amiga de Festo, un chico negro de su edad, que le presenta al hechicero de su tribu. La curiosidad e intrepidez de la niña les expone a varios peligros y aventuras. Una vez están a punto de ser atacados por unos monos y mordidos por unas serpientes venenosas, pero Rosa consigue engañarlas y que se hagan un lío entre ellas. Otra vez son hechos prisioneros por unos cazadores furtivos que matan a los rinocerontes blancos, en vías de extinción. Gracias al don de Rosa, que conoce el idioma de los animales, y con la ayuda de éstos, podrán impedir que lleven a cabo sus fechorías. Entre Rosa y Festo surge el amor, pero tendrán que separarse. Ella encontrará a su padre y le acompañará por el desierto del Sáhara.