El punto de partida de esta breve introducción a la "Historia económica mundial" es la pregunta clásica de por qué ciertos países son ricos y otros pobres. ¿Por qué es Europa, y no Asia o Africa, la región en la que el crecimiento económico despega en primera instancia, cuando, hasta comienzos del siglo XVI, la situación de prosperidad de distintos países en diversas regiones era muy parecida? Tras dividir la historia moderna en tres períodos, Robert C. Allen concluye que el desarrollo económico en Europa Occidental y América del Norte se basó en la creación de mercados nacionales unificados, el funcionamiento de aranceles externos, la promoción de bancos que estabilizaban la moneda e invertían en la industria, y la extensión del sistema educativo de masas.