John H. Elliott ha realizado contribuciones de primera magnitud a la historia de la Península Ibérica durante los siglos XVI y XVII. Concediendo un lugar de privilegio a las relaciones entre la Península y los dominios españoles y portugueses de ultramar, "El Viejo Mundo y el Nuevo (1492-1650)" examina las imprevistas consecuencias de la conquista para los países colonizadores y los profundos cambios ocurridos en Europa durante el siglo posterior al descubrimiento como resultado de las masivas importaciones de oro y plata desde las Indias Occidentales. La colonización de América ejerció también decisivas consecuencias sobre la vida política del Viejo Continente -el escenario de los conflictos entre las potencias se amplió hasta incluir los territorios recién descubiertos- y sobre el desarrollo de nuevas ideas acerca de la historia y de la naturaleza humana.