La Cuarta Revolución Industrial constituye una realidad innegable, erigiéndose como el eje donde convergen técnicas vanguardias de producción y sistemas inteligentes, dando lugar a una amalgama entrelas esferas f¡sicas y digitales. La sociedad noes ajena a este fenómeno, ya que estos nuevos instrumentos inciden en las interacciones sociales cotidianas. Asimismo, esta realidad se ha consolidado enel ámbito empresarial, donde la tecnolog¡a se utiliza como un medio adicional tanto para aumentar la producción como para ejercer un control sobre los trabajadores.