De Hildegard Von Bingen a Tranströmer
No es la razón sola el instrumento de nuestra mente capaz de alcanzar lo más profundo, a veces es indispensable la poes¡a, la narrativa o el teatro para vislumbrar lo que con razones solo no podr¡a entenderse y parecer¡a absurdo. Por eso no podemos o no debemos reducir la filosof¡a académica al modo racionalista o al modo anal¡tico, hoy tan presuntuosamente imperantes en nuestras universidades, como si no hubiera otro modo de pensar.