Reflexiones tras la experiencia de la muerte de mi madre
Acompañar la muerte de mi madre me ha generado unos aprendizajes que no podía guardar solo para mí. Compartir los momentos más íntimos vividos junto a ella me ha dejado en carne viva y ha puesto al descubierto las fibras más profundas de mi alma. Pero a medida que pasaba el tiempo y he ido viviendo el duelo que conlleva separarse de la persona que te dio la vida y marcó la impronta de quién eres, fue creciendo en mí el deseo de condensar en unas pocas páginas una experiencia que es extensa en profundidad. La vida de mi madre se ha ido convirtiendo así, no solo en un recuerdo que llorar, sino en un contenido de esa Buena Noticia que anuncio en mi predicación. La experiencia de la muerte es vivida por cada persona de una manera diferente en función de sus circunstancias. La muerte es parte de la vida y la capacidad de dotarle de un sentido es una de las lecciones más importantes de la existencia humana. Cada uno recorremos nuestro camino y en estas páginas yo cuento el mío y hablo de lo que he visto y oído acompañando a una mujer extraordinaria. Publicarlo expone mi intimidad pero lo hago porque creo que puede ofrecer una ayuda a quien busca palabras en las que pueda ver reconocida su propia experiencia ante la muerte, la fe y la Vida. Esta es la única razón de este sencillo libro.