La Hacienda de la Cumbre está marcada por la tragedia. Años atrás, su propietario, el vizconde de Altaslomas, perdió a su mujer en un incendio que también arrebató la vista a su hija. Ahora, una noche de diciembre de 1870, un grito desgarrador procedente de la casa vuelve a acabar con la paz en Aldea del Risco.La hermana del terrateniente ha encontrado a su sobrina de dieciocho años asesinada. Todo ha pasado muy rápido. Apenas la ha dejado sola cinco minutos para ir a rellenar de aceite el quinqué y, cuando ha vuelto, la ha encontrado en un charco de sangre, reclinada sobre la mesa, con un corte limpio en el cuello.Todos callan y todos mienten. Pero algo parece estar claro, el padre de la víctima tenía una relación muy extraña con su hija y no colabora con la investigación. Los indicios apuntan hacia el entorno familiar. Sin embargo, la tía de la víctima, la única testigo de los hechos, recuerda que vio a dos hombres embozados saliendo del patio. ¿Conseguirá descubrir la Guardia Civil la verdad