De La Torre, un provocador visceral, es invitado a una reunión deáamigos y amigas a las orillas del Sena, frente a Nôtre Dame deáParis. Ahí, él, conoce a Clara, Aurora, Violeta, Sandra Las provocacionesáo indecencias en vez de chocarlas, les inclina a seguirle laácorriente, no solo eso, cada uno de los asistentes lanza sus provocacionesáo preguntas que nunca se hubieran permitido formular enáuna reunión formal. Se habla de incestos, de amores prohibidos,áclandestinos, de deslices amorosos, no de infidelidad. Expresiónáque todo el grupo a unanimidad la rechazan. Desliz amoroso lesáparece la expresión más adecuada. Al final de la reunión Claraádecide volver a ver a De La Torre. Una vez juntos, evocan lo queáhabía pasado junto al Sena aquel caluroso mes de julio, el día másáardiente, según se dice, del siglo XX.