Tardes en El Edén desarrolla gran parte de su historia en un local situado en el casco antiguo de Madrid, cuyo nombre se refleja en el título. Allí, Ramiro, el protagonista acude cada tarde antes de enfrentarse a su historia que encarna una vida como la de millones de españoles de la época: noviazgo, boda, hijos, trabajosà Un verano de «Rodríguez» reinicia una antigua relación adolescente que vivió con Alicia, una antigua compañera.Cada uno de los personajes -Ramiro, Alicia y Deme, el dueño del local- nos ofrecen su visión fraccionada de unos hechos que se van construyendo a lo largo de la historia. La novela es la expresión de distintas obsesiones -la rutina, el desaliento, el desengaño amorosoà- que dan forma a los personajes. Sus vidas se entrecruzan hasta confluir en una historia urdida tal vez por la casualidad. Cada una de sus parciales visiones se funde en un panorama total que solo el lector conoce. Sus lenguajes, íntimamente unidos a la acción, crean la trama y ahondan en la psicología de quienes la habitan.