La noche del 11 de enero de 1933, un contingente de guardias de asalto se dirigían hacia Casas Viejas para sofocar una revuelta anarquista. Uno de los autobuses que trasladaban a los guardias de asalto sufre un accidente a 7 kilómetros de la localidad de destino. Los guardias fueron reubicados y el autobús quedó abandonado a su suerte.
Cincuenta y seis años después, el agente del CESID (Centro Superior de Información de la Defensa), Martín Málcomer llega a Benalup de Sidonia (Casas Viejas) con una misión muy concreta, buscar unos documentos que quedaron ocultos en el autobús siniestrado hace más de cinco décadas, y que, según la información que maneja, debe estar oculto en cualquier parte del pueblo. Dichos documentos podrían, no solo cambiar la historia de un pueblo y sus habitantes, sino que además cambiarán la historia del agente Málcomer y su familia.