En América Latina la novela negra y policial es un género muy popular. Ello se debe no solo al entretenimiento que ofrece, sino también al componente de compromiso y denuncia que a menudo incorpora. Tanto la literatura negra como sus adaptaciones transmediáticas exploran complejos procesos sociales a partir del enfoque creativo con las convenciones genéricas y mediáticas, lo que abre estas nuevas perspectivas a un público cada vez más amplio.