Un álbum delicioso que anima a disfrutar de la soledad y el silencio. Una propuesta original y necesaria en una sociedad saturada de ruido y contaminación sonora. Una pequeña raposa se queda sola en la madriguera y pese a la advertencia de su madre de no abrirle la puerta a nadie, deja entrar a una visita sorprendente: el Silencio. Tras unos instantes de desconfianza y miedo, aprenderá junto a su invitado que no se necesita música para bailar, ya que los latidos de tu propio corazón marcan el ritmo. O que esa voz interna que precisa de quietud para ser oída son tus propios pensamientos. Un álbum con múltiples lecturas y en el que destaca el equilibrio entre un texto ágil y tierno y una propuesta gráfica con un cromatismo desbordante y lleno de matices, con una construcción perfecta.