En los tiempos en los que nos ha tocado vivir, los cambios de todo tipo son vertiginosos y las nuevas tecnologías cada vez están más presentes en distintos ámbitos, con sus ventajas, pero también con sus desafíos y peligros en la denominada ôCultura touchö. Los avances tecnológicos, y concretamente los algoritmos, de la mano de la inteligencia artificial tienen al ser humano en una cada vez más presente y sofisticada ôperfilaciónö que puede llegar a invadir la más estricta intimidad. En la presente obra el autor plantea un reto de gran envergadura: analizar si realmente el Derecho penal puede servir como baluarte último para la defensa contra una posible discriminación laboral algorítmica basándose en la más autorizada doctrina científica, reciente jurisprudencia y casuística nacional e internacional.