Portada

Algunas historias de algunos curas

VIVELIBRO
08 / 2020
9788418296475
Castellà

Sinopsi

¿Por qué llamamos «curas» a los sacerdotes Todo parece indicar que se empezó a aplicar esta denominación a los párrocos por tener a su cargo «la cura de almas», es decir, el cuidado espiritual de las personas. El sacerdote queda, pues, como médico de las almas, quien se ocupa del cuidado espiritual de sus feligreses. También, desde tiempo inmemorial, a los sacerdotes se les da el tratamiento «reverendo». Es decir, el sacerdote es un ser digno de reverencia, de respeto, de veneración, y por consiguiente, de sumisión, si no interpretamos mal el diccionario de la Lengua Española. A lo largo de las páginas de este libro trataremos de dar respuesta a esta pregunta: ¿El sacerdote, por el mero hecho de serlo, ya es digno de dicho tratamiento La respuesta está en ti mismo-a, querido-a lector-a.