En poemas breves, como briznas de tiempo, como retículas en las que se contiene la vida, Ana Belén Martín Vázquez desgrana la existencia y sus desvanes. De paso por los días es un recorrido por el discurrir de un año de experiencias, de observación, de rutinas y de desórdenes, de sentimientos y de pequeñas realidades. Los ciclos de la naturaleza con sus efectos apenas visibles en la ciudad, en el campo, en las calles que marcan nuestra vida, en las calles del alma, en la ropa, en las demandas corporales, en la realidad de los otros, de aquellos que están casi indefensos ante las inclemencias del tiempo y de la sociedad, y en los estados anímicos.