Se necesitan, es imperioso, conocerlas para tener éxito en una feria internacional. De no ser así, habrá quebranto económico, con seguridad y, lo que es peor, pérdida de un tiempo precioso. No vale con inscribirse en una feria como participante y tener unas nociones generales de cómo hay que hacer las cosas, por muy bien acompañado que se vaya, o por muy subvencionada que esté la participación. Se necesitan articular acciones pre-feria, definir comportamientos en el desarrollo de la misma, y poner en marcha un dispositivo "ex post", a posteriori, destinado a conocer resultados y a aplicar medidas correctoras para sucesivas ediciones en el caso de que se detecten fallos. Y hay que saber, conocer perfectamente, qué hay que hacer en cada una de estas tres cruciales e imprescindibles fases.