Este libro responde a tres motivos distintos, pero convergentes: un ruego, un recuerdo y una atención. Ruego autorizado, recuerdo agradecido y atención sostenida. Recuerdo imborrable de una de las grandes personalidades españolas de nuestro pasado siglo xx. Destacada, y más exactamente sobresaliente, en el conjunto numeroso de los grandes hombres públicos de alta talla, que tuvo la España sufrida del pasado siglo XX, Ángel Herrera Oria. Recordar (del latín recordis) significa volver a pasar por el corazón. Son muchos los corazones a los que llegó y sigue llegando Ángel Herrera, por eso recordarle no es efímero, lo sería si con su recuerdo no llegara el mismo espíritu que movió a Herrera toda su vida. «Al amar a la Iglesia, amó a Cristo y al servir a la Iglesia, sirvió a Cristo. Éste fue el centro, el fin supremo de todos sus afanes».