El Marqués de Sade se reveló contra la moral de su época y supo trasladar sus opciones personales a historias literarias que lo consagraron como referente de un género que mezcla lo racional, lo revolucionario y lo obsceno.
Para los amantes de la literatura erótica, leer los textos de Donatien Alphonse François, todavía hoy, es sentir un ramalazo de inconformismo y de ruptura que asombra doscientos años después de su fallecimiento en la cárcel de Charenton.