Gracias a dieciséis hitos, Piña Homs enfoca las Baleares como fruto de una "cultura de encuentros": "Quienes sigan pretendiendo sentirse sólo catalanes, que continúen. Allá ellos. No saben lo que se pierden. Pero cuantos queremos recordar un pasado mucho más variado, con herencias culturales múltiples y hazañas colectivas que nos enorgullecen, desde la Florida menorquina y la California junipèriana del XVIII, hasta la Chile, la Argentina y el Uruguay del XIX, hagámoslo en libertad y sin complejos."