«Todo el mundo sabe que la guerra ha terminado, que los buenos perdieron, que la pelea estaba amañada... Los pobres siguen siendo pobres, los ricos se hacen más ricos. Eso es lo que pasa. Todo el mundo lo sabe», cantaba Leonard Cohen. Ahora nuestras voces se apagan, nuestra lucha declina, nuestra lengua se rompe en pedazos, nuestros sueños son negados. Y vamos convirtiéndonos lentamente en fantasmas...
Cada cuento de Fantasía lumpen es huella de vidas que sucumben o resisten a este orden de inhumanidad. La pérdida, el fracaso, el desahucio del sentido; pero también la dignidad, el honor y la fortaleza de unos y otros se hallan en estas páginas. Su lenguaje, reflexivo unas veces, irónico otras, nunca convencional y pleno de hallazgos, ilumina las circunstancias en que vivimos. La literatura de Javier Sáez de Ibarra es, de nuevo, interpelación, crítica, posibilidad.