La crisis del marxismo es abordada en este libro por medio de una crítica a su esencialismo filosófico y a su concepto de sujeto unitario y fundante. La hegemonía es vista como una categoría central del análisis político y se estudian su formulación y su desarrollo. A partir de ella, se intenta hacer la propuesta de un nuevo proyecto socialista frente al orden neoliberal imperante: crear un democracia radicalizada y plural capaz de articular las múltiples luchas contra las distintas formas de subordinación.