Cuando me propusieron reeditar La hija del Ganges para celebrar el quinceavo aniversario de su publicación, además de llevarme una gran alegría, pensé: «íYa hace quince años que comenzó aquella aventura!». Y es que, aunque sea un tópico, el tiempo pasa muy deprisa. Aun así, tengo muy presente cómo fue aquel viaje, y me parece que pasó ayer mismo. Y recuerdo también la mezcla de sorpresa, emoción, vértigo y miedo que sentí cuando me pidieron que escribiera mi historia: acababa de participar en el Congreso de Adopción Internacional celebrado en Barcelona y había escrito un artículo para un periódico. Aquel escrito breve, en el que explicaba muy por encima mis sentimientos como niña adoptada, gustó. De hecho, gustó tanto que quisieron que explicara mi vida en profundidad, que compartiera con todo el mundo mi trayectoria desde mi nacimiento en la India y mi vida en el orfanato, hasta mi llegada a Barcelona y la nueva vida en aquella ciudad, tan extraña para mí al principio. Así fue como nació este libro.