Esta investigación aporta nueva información para la historia de la fotografía española a partir del estudio de la vida y obra de una mujer adelantada a su tiempo, moderna y sensible. A partir de los originales -positivos y negativos- se analiza la producción -paisajes, retratos, tipos y costumbres-, su significado como memoria, y su valor como patrimonio, representados en los deliciosos álbumes personales que enriquecen la magnífica colección del Instituto. Como escribió Gisèle Freund al referirse de manera global a la fotografía, Adela Crooke hizo que "el encuadre, el enfoque, y el acento que dio a los detalles, modificaran totalmente su apariencia".