«Francisco Álvarez Velasco asume, en este libro emocionante,
melancólico y divertido, su personal aportación a las desapariciones y a la reclamación de tantas pérdidas como en su propia vida lleva constatadas, una conciencia de lo que se fue y de la que
apenas queda, más allá de lo imaginario y como él señala: polvo,
sombra, nada» (Luis Mateo Díez).
El autor, que, entre otros géneros, ha cultivado la poesía y el aforismo (Y, de pronto, un pájaro, Eolas, 2018), publica ahora una breve novela coral en la que se integran dieciséis historias de ruralismo mágico situadas en los años cuarenta del siglo pasado con geografía y personajes fingidos y verdaderos.