En el verano de 1789, mientras que Francia inicia su Revolución, el coronel Despard Superintendente de Honduras Británica, logra impedir la introducción de esclavos en su territorio. Pero esta acción le granjeará enemigos peligrosos que propiciarán su caída.
De vuelta en Inglaterra, acompañado de su mujer negra, Despard se dará cuenta de las injusticias que sufren los habitantes de su país. Esto le hará introducirse en grupos que intentan cambiar la forma de vivir de todos. Al final caerá en manos de la Administración, pero nada ni nadie le hará renunciar al amor de su vida ni a su lucha por la libertad.