Podría parecer que este título responde al compromiso necesario que tenemos con los clásicos, pero no es así. Este es un libro repleto de emociones, aventura, acción y sentimientos. Es el vivo ejemplo de que, en un libro de viajes, lo de menos es el paisaje y lo de más son las experiencias que los viajeros viven. Aquí Jim viaja para buscar un tesoro y se encontrará con la mentira, la traición, la generosidad y la lealtad. El viaje le dará la posibilidad de crecer y conocer más de cerca a los que le rodean.