En íGracias! una nieta tiene muchas preguntas que hacer a su abuela y e_sta no tiene respuestas. Lo cierto es que no hace falta saberlo todo, comprenderlo todo, analizarlo todo; muchas veces es suficiente con disfrutarlo, vivirlo y, sobre todo, agradecerlo. Un cuento verdaderamente hermoso lleno de silencios en los que la narrativa se llena del color de las delicadas ilustraciones de Anuska y el texto se abre invita_ndonos a callar y sentir. Y a agradecer cada una de las maravillas que nos rodean y que, por habituales, podemos dejar pasar sin atender.