La joven se llama María y parece una chiquilla cualquiera. Viste una túnica liviana que adorna su cuerpo hermoso y esconde el brazo derecho mutilado. Luce un rostro luminoso que destaca entre las ramas verdes de los árboles. José, un carpintero viudo, se le acerca un día sin dar importancia a su defecto físico porque en la mirada de María el hombre intuye que será el testigo de un evento ajeno a su realidad y, sin embargo, tan real como la tierra, el fuego y el cielo que le han tocado en suerte... «Vuelve Gustavo Martín Garzo al legendario territorio mítico-poético de El lenguaje de las fuentes, para iluminar y ensanchar la vida de María ... Bellísima novela.» Ana Rodríguez Fischer, Babelia, El PaísGustavo Martín Garzo (1948) reside y trabaja en Valladolid, ciudad donde nació y en la que ha desarrollado su trayectoria como escritor y hombre de letras. Entre 1987 y 1990 codirigió la revista literaria Un ángel más. Desde que, en 1986, apareció su primera novela, Luz no usada, ha publicado, entre otras obras, Una tienda junto al agua (1991), El amigo de las mujeres (Premio Emilio Hurtado 1992), El lenguaje de las fuentes (1993, Premio Nacional de Literatura 1994), Marea oculta (Premio Miguel Delibes 1994), La princesa manca (1995), La vida nueva (1996), Ña y Bel (1996), El pequeño heredero (1997), Las historias de Marta y Fernando (Premio Nadal 1999), La soñadora (2002), El libro de los encargos (2003), Los amores imprudentes (2004), Mi querida Eva (2006), El jardín dorado (2008), La carta cerrada (2009), Tan cerca del aire (Premio de Novela Ciudad de Torrevieja 2010) e Y que se duerma el mar (2012). En años recientes ha prestado especial atención a la literatura infantil, con obras propias como Tres cuentos de hadas (Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2004) y prólogos y reescrituras ( Dulcinea y el caballero dormido, 2005).