¿Has sentido alguna vez que nada encaja contigo? ¿Te cuesta encontrar tu sitio? ¿Sientes que nada está hecho para ti? Aquello que debes hacer no es aquello que te hace feliz Romper patrones es difícil, cambiar la dirección del camino aterra y cuesta, pero se paga un precio más alto al quedarse en el mismo lugar. ¿Sabes cuál es ese precio? Tu tiempo. Sumérgete en el mundo de Maia, acompáñala en sus primeros días de escuela y podrás entender por qué los gatos no comen ratones...