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LA NOCHE EN LA QUE LLEGUÈ AL CASTILLO

Carroll, Emily Traducció: Pellisa, Inga
SAPRISTI
11 / 2019
9788494980817
Castellà
NOVELA GRÁFICA
Còmic i jocs

Sinopsi

Nadie sabe qué esconde la Condesa en su siniestro castillo, y quien lo sabe no puede contarlo porque está muerto. Pero una nueva y muy temeraria invitada está determinada a averiguarlo a cualquier coste. Tras alargadas sombras e infinitos pasillos algo se oculta en el castillo y nadie ha salido vivo de allí para contarlo. Una nueva visitante, la chica con cara, quiere lograrlo, y para ello está decidida a matar a la Condesa, ama y señora del castillo, ser aterrador multiforme cuyo reinado de terror la encumbra en un halo de vampiresa intocable e insaciable. Chica-gata y Condesa pronto establecen una relación lujuriosa cuya mutua fascinación las llevará a un encuentro final fatal.La noche que llegué al castillo es un cuento de terror y lascivia extremos, un relato gótico-erótico no apto para cardíacos.«Carroll es capaz de cortarte el aliento con tres colores -rojo, negro y blanco- y una narrativa afilada heredera de las peores pesadillas góticas imaginables. Sensual, decadente y simplemente maravillosa en detalles de pura maestría.» Publishers Weekly«Estará entre tus diez mejores lecturas de 2019.» The Guardian«Un cruce mágico entre Alicia en el país de las maravillas y Drácula", sensual y sangriento.» Coralie Fargeat, Directora de Revenge (2017)«Todavía estoy saboreando la sangre y verificando si mi piel es la que es. Carroll tiene un talento monstruoso, da miedo de verdad, estáis avisados. Es la mejor en lo que hace.» Karen Walton, directora de la serie Orphan Black.«Un festín de horror moderno que apela al inconsciente de las nuevas generaciones.» Amazon«Los comics de Carroll poseen el efecto hipnótico que normalmente asociamos al mundo de los sueños. Sabe crear vida y en esta ocasión podemos hablar de obra maestra de la vida.» Steve Wolfhard«Un cómic de terror innovador y delicioso. Carroll nos presenta unos personajes muy bien construidos en unas ambientaciones perfectas, y entonces procede a destriparlos y estrujarlos para finalmente aniquilarlos.» Michael DeForge