Bajar por la Carretera Más Peligrosa del Mundo hasta los bochornosos Yungas; sobrevolar en parapente los verdes valles de La Paz; salir a caballo como un vaquero cerca de Tupiza; pescar un siluro enorme en un afluente del Amazonas (íy quizá cocinarlo para cenar!). Con una imponente belleza natural, agreste y compleja, Bolivia es uno de los países más auténticos de América Latina. Vaya a donde vaya, el viajero no solo podrá admirar imponentes paisajes y la espectacular naturaleza que los impregna sino que, además, la continuada presencia de tradiciones y costumbres cotidianas le ayudará a conocer sus abundantes expresiones culturales y descubrir su historia a través de una experiencia única.