Una historia protagonizada por una babosa, es decir por un pequeño molusco terrestre. El pequeño Slug tiene muchas ganas de que su mamá lo abrace, tal como ha visto que hacen otras madres con sus hijos. Sin embargo, la suya no quiere abrazarlo. ¿Por qué? Este tierno personaje sospecha que la razón es porque es muy feo. Para ayudarlo, varios animales le ofrecen varias soluciones que lo embellecerán: debe ponerse plumas, usar un abrigo de colores, llevar gorra, colocarse un pico de ave, etcétera. Al final de la historia, Slug descubre que no tiene que disfrazarse para que su mamá lo quiera. Ella lo acepta tal como es y la razón por la cual no lo abraza es porque las babosas íno tienen brazos!