"La noche transfigurada" es la interpretación que este libro ofrece de la vida de un hombre que fue, en muchos aspectos, paradójica. Juan Bautista Montini, papa Pablo VI (1897-1978), a quien todavía no se ha hecho cumplida justicia (mayormente aquí, en España), murió un 6 de agosto, fiesta de la Transfiguración del Señor, sin apenas hacer ruido. Y a partir de aquella fecha, su figura no ha cesado de crecer. Es su faceta humana de hombre que ríe y llora, que goza y sufre, que duda y se lanza al vacío lo que le hace verdaderamente cercano y amigo de muchos hombres de hoy, creyentes o no. Porque, al fin y al cabo, las búsquedas y dudas, junto con la generosidad y entrega, han sido el patrimonio de la generación que hizo, al lado del papa Montini, la Iglesia del Concilio Vaticano II.