Según el propio autor,Adolfo Posada:"La crisis del Estado -la actual- está prevista y en germen como una reacción contra el Derecho político formalista y formulista del liberalismo abstracto, contra la noción del Estado de la democracia gregaria, inorgánica, contra el olvido de la acción vivificante del espíritu que debe imperar en la sociedad política, contra el desconocimiento de la realidad de las formas colectivas del vivir humano, que ahora se concreta en el sindicalismo, tan a menudo agresivo, y que se condensa en tan variadas formas institucionales, y en tan intensos movimientos localistas... formas colectivas, sustantivas, con natural personalidad no menos real ni legítima que la del Estado, aunque éste propenda a absorberlas y dominarla".