Cuando José Bono defendió a los militares antifranquistas de la Unión Militar Democrática, en 1975, no imaginaba que treinta años más tarde ocuparía la cartera de Defensa en un Gobierno socialista. De eso va este libro, del bienio que se inicia tras los atroces atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, sobre los el autor nos revela lo que opinaban, en las primeras horas, Felipe González: ?Ha sido ETA? y el periodista Pedro J. Ramírez: ?Me inclino por Al Qaeda?.
Se estrena como titular de Defensa con la orden de retirada de las tropas españolas de Irak, mal recibida por el jefe del Ejército y que provoca un duro enfrentamiento con Bush y Donald Rumsfeld. ?No entiendo a los españoles?, le dijo el entonces secretario de Defensa de Estados Unidos. En esa etapa hizo frente a la investigación de una tragedia heredada, la del Yakovlev 42.
José Bono, sin reservas y sin fabular, desvela en esta obra ?todo un manual para el ejercicio del poder-- aspectos claves de nuestra historia reciente, como las declaraciones de un magrebí a la policía vasca anunciando, dos meses antes, el atentado en Atocha, o la advertencia de los servicios secretos a Aznar del incremento del riesgo terrorista para España por meternos en la guerra de Irak. Bono da cuenta de la convicción en la cúpula socialista de que Maragall iba a ?buscarnos la ruina? con el nuevo Estatuto catalán, documenta que Carod-Rovira se reunió en secreto con ETA a espaldas incluso de su partido, y nos sorprende con un deseo confesado muy en privado por el Rey Juan Carlos: ?Ojalá pueda acabar como empecé?. Especial relevancia tiene el relato de lo ocurrido en los cuarteles tras la declaración de un teniente general que en 2005 amenazó: ?Si el Rey no actúa en el Estatuto de Cataluña tendrá quetomar las maletas e irse de España?. Bono le arrestó.
Nada escapa al fidedigno relato del ministro del PSOE que siempre habló alto y claro