Una niña pequeñita despierta a su perro. Se relacionan, juegan y, finalmente, es el perro quien la arropa para que ella duerma feliz. Una historia muy sencilla, con un texto mínimo y sutiles acuarelas. Un arrullo de libro...
La ilustradora y autora, que ha cosechado varios premios, logra hacer una especie de tierno poema de una simple anécdota cotidiana. El texto, que nombra diferentes acciones -se aleja, se acerca, busca, encuentra, le pide, le da-, muestra los movimientos básicos que pueden hacer los bebés para curiosear el mundo que les rodea e investigar cómo son sus habitantes. Los maestros de escuelas infantiles podrán aprovecharlo plenamente.
Y, por supuesto, es un libro perfecto para compartir en familia, a la hora de la siesta o por la noche. Los más remolones en irse a la cama, caerán rendidos en un sueño feliz.