"Ayúdame a pensar", le dijo el elefante atrapado en la madriguera a la liebre. La liebre le respondió: "Piensa en una habitación, abre la puerta y sal". Y así salió el elefante de la madriguera. Una vez fuera, la liebre le gritó: "Pero ¿cómo has entrado?". Entonces un pez pasó nadando por delante de su hocico, y la perpleja liebre inmersa en el agua le apeló: "Ayúdame a pensar". Y el pez le respondió "Tranquila, primero recuerda que no sabes nadar y luego vete por donde has venido". De repente, todo alrededor del pez cambió y vio que le miraban unos ojos. Entonces pidió al niño: "Ayúdame a pensar". Un cuento sorprendente en el que diversos ambientes se suceden de forma inopinada, atrapando a distintos animales que se ayudan unos a otros siguiendo procesos lógicos de sentido común a pesar de estar afectados por una lógica que se les escapa.